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Cómo reciclar, vender o donar la ropa casi nueva que les queda pequeña

Los niños crecen muy deprisa, y los primeros meses y años de vida se les queda la ropa pequeña enseguida. Si les compramos ropa de calidad, ésta siempre va a ser bien recibida por otra familia que la necesite si está en buen estado.
Para librarte de toda la ropa infantil que no quieres ni necesitas guardar, sólo hay que seguir unas sencillas pautas. Ahorrarás sitio y dinero, se lo harás ahorrar a otros, reciclarás, obtendrás ropa que necesitas de otras familias, y sentirás que realizas un consumo responsable y comprometido.


  • Distribuir y preparar
Cada vez que tus hijos cambien de talla dale una vuelta a su armario. Recopila todas las prendas que se le han quedado pequeñas. Agrúpalas según el uso; las de abrigo, las conjuntadas, las superiores, las inferiores, las pijamas y ropa interior, y el calzado y accesorios.
Vigila el estado de cada prenda. Desecha las estropeadas, o rotas. Las que les falten botones o cremalleras, si no quieres tirarlas, advierte a quién se las des de su estado. Las que estén manchadas debes lavarlas, y procurar que no quede ninguna mancha.Tras el secado es mejor no plancharlas, para que no se fije suciedad invisible alguna. Según el estado de la ropa, te servirá para regalar o donar a personas conocidas y de confianza, o para cambiarla, o venderla a desconocidos.

  • Guardar por tallas y temporada
Según el destino que vaya a tener, deberás guardarla adecuadamente. Si la vas a utilizar tú misma en un futuro para un hermanito, o está destinada a algún familiar o amigo, guarda toda la ropa de una misma talla y temporada en una bolsa de las que pueden extraerse el aire, así te ocupará menos espacio.
Marca cada bolsa con la talla y el tipo de ropa que contienen, y mételas en cajas de cartón, para que no les afecte la luz. Marca la caja también por talla y contenido.
  • Red de familiares y amigos
Si no vas a volver a ser madre, haz un repaso mental de las personas de tu familia y amistades que lo son, o lo van a ser más pronto o más tarde y ponte en contacto con ellos. Cuéntales qué ropa y calzado tienes y, si les interesa, sólo tenéis que quedar para darle el contenido de las cajas. Al guardar por tallas, puedes dar directamente el grupo de prendas que otro niño o niña va a necesitar en breve.
A familiares y amigos se les puede donar ropa interior y pijamitas, siempre que no sean reticentes o escrupulosos. Si hay prendas más desgastadas (con bolitas, etc.) o con algún defecto (cierres o cremalleras que hay que cambiar) adviérteselo antes. Si no la quieren, puede servir para donar a ONGs o beneficencia. Un pequeño arreglo puede proporcionar una prenda a un niño que esté realmente muy necesitado.
  • Sitios de donación
Si no tienes familiares o amigos, la ropa de tus hijos puede ser reutilizada tanto a nivel local, como nacional, por niños de familias realmente necesitadas. Para ello pregunta e infórmate de qué organizaciones se dedican a hacer llegar la ropa infantil a los niños que lo necesitan, tanto en tu país, como en el extranjero. Existen ONgs especializadas, y organizaciones religiosas, o simples parroquias, que realizan una excelente labor en este sentido.

También puedes meterla en los contenedores para recoger ropa usada que existen en las ciudades. En teoría están destinados a ONGs, aunque también puede tratarse de organizaciones que acaban revendiendo el contenido en mercadillos del tercer mundo. Si te parece una opción válida para reciclar y hacer sitio en el armario, es la más cercana e inmediata.
Si careces de tiempo, en la red puedes encontrar sitios online en los que puedes ofrecer la ropa de los niños para donar y regalar, con una breve explicación de lo que ofreces. Puede pedírtela cualquiera que la necesite o quiera, aunque su situación no sea mala. Normalmente estas páginas ponen en contacto a particulares de una misma zona, y fomentan el consumo colaborativo y responsable.
  • Sitios de intercambio
Si tampoco te sobra el dinero y además del espacio quieres economizar con las nuevas prendas para tus hijos, puedes hacer intercambio de ropa. Existen sitios online en los que tú ofreces la ropa de segunda mano con la que cuentas, te la recogen si a alguien le interesa ese paquete de esa talla, y a cambio puedes pedir otro paquete de ropa de la talla que necesites para tus niños, ofrecido por otro usuario.
Suelen ser sitios regulados para que el intercambio salga gratis o con unos mínimos gastos de transporte y organización, y que vigilan la calidad y estado de la ropa. También procuran que el intercambio se realice con equidad en cuanto al número de prendas y su valor aproximado.
  • Sitios de compra y venta
Si crees que puedes recuperar algún dinero, porque la ropa de tus niños es de buena calidad, de marca, y está seminueva, tienes la opción de acudir a empresas que compran y venden la ropa de los niños de segunda mano . Regulan y vigilan muy bien que la ropa sea de marca y su estado impecable. Te la recogen en casa, y la ponen a la venta en sitios físicos, o en su web tras fotografiarla. A cambio te ingresan un porcentaje de precio con el que la valoran, o te ofrecen la posibilidad de obtener ropa de mismo sitio a cambio.
Hay que tener en cuenta sus gustos, sus ídolos y su personalidad



Está claro que, en su mayoría, y hasta que no son adolescentes, los niños y niñas prefieren los juguetes en vez de ropa ¿Cómo conseguir que les guste la ropa que les regalamos? ¿Podemos aprovechar para vestirles sin que se disgusten porque no consideran la ropa un juguete? Ten en cuenta estos consejos.


Niñas, niños, y la coquetería

Pocos queremos educar a nuestros hijos estableciendo diferencias sexistas, pero debemos reconocer que, incluso desde muy pequeños, los niños no dan tanta importancia a su atuendo o su aspecto, ni se dejan llevar por modas, y las niñas, en cambio, sí tienden a disfrutar de la ropa y la moda, movidas por el sentido de la coquetería, más acusado en la condición femenina.
Conocer la personalidad de los niños a los que vas a regalar ropa es muy importante. Si la niña es muy coqueta y le gusta presumir de sus trapitos, adelante. Sin embargo, puede ser una chica que, desde muy pequeña, prefiera estar cómoda y subirse a los árboles, por lo que detestará que le regalen una falda, por ejemplo. Siempre hay que tener en cuenta el nivel de coquetería de los niños y su grado de afición por la moda. Piensa que lo que más te van a agradecer es que estén cómodos, y que sea ropa que les dé autonomía.


Última moda

Por razones económicas, o por comodidad, podemos regalar a los pequeños cualquier prenda que les haga falta y cubra sus necesidades, pero que no les haga ninguna ilusión. En cambio, si les hace falta cualquier prenda, y se la compras pensando en la moda, seguro que tienes más posibilidades de que se convierta en su trapito favorito. Fíjate en cuáles son las últimas tendencias y en cómo van vestidos los niños y niñas de su entorno. Si se lleva el estampado animal, por ejemplo, y lo llevan puesto la mayor parte de las niñas de su grupo, seguro que acertarás con una faldita o una camiseta de leopardo.


Su color o estilo preferido

La mayor parte de los niños tienen un color favorito. Desde muy pequeños se suele notar esa preferencia en los juguetes, en una mantita, y en la ropa que les pones. Mi hijo adora sus pequeños calcetines rojos, y sólo tiene un año. Si eres la madre, esto lo sabes por defecto, pero si eres un tío, una abuela u otro familiar o amigo infórmate sobre las preferencias de color del niño o niña. Si su color es el rosa, cualquier prenda rosa será perfecta para regalar, aunque no sea el color de moda. Su personalidad se expresa también con este detalle, y su comodidad e ilusión están casi aseguradas.

Con estampación de héroes y personajes favoritos

También asegura el éxito a la hora de regalar ropa a los niños que ésta contenga estampaciones y dibujos de sus personajes favoritos. Un buen dibujo de Spiderman o El Capitán América, de las Monster High, Dora la Exploradora, Bob Esponja, Hello Kitty, o del mismo Papá Noel, y les dará igual que sea ropita interior que necesitan, un pijama del que no podrán presumir fuera de casa, o calcetines que siempre van escondidos. Estarán encantados con su personaje infantil en su atuendo.


Lo que llevan sus ídolos de la Tv, el cine o la música

Igual que en el punto anterior, pueden ser niños y niñas un poco más mayores que ya sean fans de estrellas del cine, la televisión o la música. No hace muchos años llevar cualquier ropita que Hanna Montana llevara en su serie de televisión o en sus conciertos era motivo de felicidad para muchas niñas. Una sudadera igual que las de Justin Bieber o de los protagonistas de "Crepúsculo", de un estilo concreto, como el gótico, puede ser perfecta para un chico que normalmente "pasa" de la ropa. Hay que estar atentos a quiénes son sus ídolos y agasajarles copiando su estilo. Otro acierto



Consejos para cuidar la ropa de los niños

Los niños juegan, corren, se caen, comen… se ensucian, y mucho. Y también desgastan o rompen la ropa. A ellos no les importan las manchas y los rotos, pero a nosotros si. Su ropa requiere muchos lavados y constantes arreglos para que les dure. Con unas pautas básicas conseguirás tener la ropa de tus hijos como nueva  mucho más tiempo.


Antes del lavado
Queremos que vayan limpios y guapos, pero no es necesario lavar su ropa si no está sucia o sudada, porque cuanto más la laves, más se desgasta.

Como cuidar la ropa de tus niños:

Para evitar lavados, ten siempre a mano toallitas húmedas, de las que se usan para los bebés; son milagrosas con las manchas recientes.
Aunque cueste, hay que conseguir que metan su ropa sucia en la bolsa o canasto, mejor uno sólo para ellos, y que no la dejen tirada por ahí.
Revisa siempre qué manchas o roturas tiene antes de lavarla, y vacía todos los bolsillos.
Es el momento de comprobar si las prendas destiñen o encojen, con una pequeña prueba en agua caliente de una reducida zona de la prenda.
Separa la ropa según su color y el tejido. Lava por un lado las prendas de color oscuras, por otro las claras y aparte la ropa blanca. Si tus niños son bebés, al menos de los 6 a los 9 primeros meses, lava su ropita aparte , y con jabones neutros, sin aditivos.
Lavar su ropa
La ropa de los bebés tiene manchas supuestamente "imposibles" de quitar sin aditivos. El truco está en tratar previamente a mano, y con agua caliente, los bodys, pijamas, los baberos y camisetas con manchas de fruta o papilla.
Utiliza un jabón natural, el tradicional tipo "Marsella". No se le resiste mancha alguna.
Este trato sirve igual para las manchas de los niños más mayores, que se manchan con barro o hierba. Para el resto del lavado, hay que seguir siempre las instrucciones sobre temperatura, utilización de lejía y lavado a mano o en seco de las etiquetas de la ropa.
Para evitar pagar tintorería procura no comprar ropa infantil que requiera limpieza en seco; gastarás tiempo y dinero.
Los desgastes por lavado (inglés) se pueden controlar si metes en la lavadora la ropa más oscura, como los jeans, del revés. Tardará mucho más en irse el color.
Secar, planchar y coser
La secadora también desgasta la ropa, pero es la mejor opción en invierno y ahorra tiempo. A la hora de tender las prendas infantiles, cuida de que estén totalmente estiradas para que el planchado no deba ser tan agresivo, y en plano si son prendas de punto o que su forma pueda ceder con el peso de la humedad. Tiende también por el revés, para evitar el desgaste del sol y las marcas de las pinzas.
También sirve el revés como truco para la plancha, así prevés quemaduras si está muy caliente, y evitas estropear bordados, apliques y estampaciones que adornan su ropa.
Al planchar observa si hay desgastes, rasgados y rotos. Y cuando se la pongan vigila encogidos y cambios de talla. Es el momento de coser rodilleras o estampaciones bordadas para tapar agujeros, descoser los bajos y alargar la falda o el pantalón.
Si quieres evitar marcas y agujeros producidos por el hilo, que delatarán el arreglo posterior, cuando metas un bajo o unas mangas, utiliza entretela adhesiva. Se despega fácilmente con el calor de la plancha y no deja evidencias por el derecho de las prendas.
Ropa para niños.:
Guardar con orden
Hay que mimar la ropa para que dure, por lo que debemos enseñar a nuestros hijos desde pequeños a doblarla para que no se arrugue y coja malas formas, y a colgarla de las perchas si se va a volver a poner tras un uso. El suelo las mancha, y las destroza.
Procura tener estantes o cajones diferenciados para guardar su vestuario y que estén a mano para los niños. Así sabrán dónde tienen sus prendas superiores, dónde las inferiores y dónde la ropa interior, que debería estar aparte en cajas o cajones. Usa perchas para vestidos, chaquetas delicadas y blusas o camisas. Estarán aireadas y no se arrugarán antes de que se las pongan.
Si son pequeños y quieres que sean muy ordenados, distingue cada estante o cajón con cartelitos o pegatinas que indiquen su contenido, bien con letras o con dibujos. Decoras su habitación, les resultará más divertido "el orden", y la ropa estará a salvo en su sitio con más facilidad. Así no habrá peleas y los padres no os volveréis "locos" si, por ejemplo, dos o más hermanos comparten el armario.
Utiliza productos antiinsectos, o que proporcionen un agradable olor al armario. Los productos naturales, como el laurel o la lavanda, pueden ayudarte a conservar su ropa libre de bichos y malos olores.


Recetas infantiles

¿Tenéis fanáticos de los coches en casa? Podéis sorprenderlos con alguna de estas sencillas recetas para niños ¡de coches! Coches muy especiales hechos de fruta, o sándwiches, o también cupcakes… os traemos muchas ideas originales para que la merienda sea una ocasión especial.
Si os gusta dedicar un ratito a preparar platos divertidos y originales para los peques, os encantarán estas recetas para niños. ¿Las vemos?
En la imagen principal hemos visto la primera idea, unos cupcakes de Rayo McQueen que a los fans de Cars les encantarán. Si estáis organizando un cumpleaños infantil, además de la tarta de cumpleaños de Cars podéis preparar estos cupcakes. Para cubrir las magdalenas, usaremos glaseado rojo. La parte de los ojos es una chocolatina blanca clavada en la magdalena, antes de cubrirla con el glaseado. Los detalles como las ruedas, los ojos y los faros podéis hacerlos con lacasitos. (Fuente: Disney Family)

Recetas para niños, coches de fruta

Recetas para niños

Estos sencillos coches no son más que un gajo de fruta, con ruedas de uvas pinchadas con un palillo. Ya os habíamos mostrado algo muy parecido pero hecho con manzanas, cuando vimos unas meriendas sanas y divertidas.

Recetas para niños, coches de tostada

Recetas para niños

El secreto de estos coches tostada está en la elección del pan. Debe ser una hogaza más bien plana, como se ve en la imagen. Podemos recortar los cristales y las ruedas en lonchas de queso y pegarlas a la tostada con un poco de mayonesa o queso crema.

Recetas para niños, coches de sándwich

Recetas para niños

Recetas para niños, coches de fruta 2

Recetas infantiles

¡Qué coche más rico! Un simple plátano se convierte en un divertido cochecito, agregando unas ruedas hechas con rebanadas de plátano y fresas pinchadas con un palillo. Los ‟pasajeros” ¡son otras fresas! No olvideis rociar el plátano con zumo de limón para que no se ponga negro.
¿Qué os parecen estos cochecitos comestibles?




Disfruta con tus hijos, preparando y haciendo volar a una cometa


La cometa es uno de los juguetes infantiles más populares entre los niños de todas las culturas. Muy poco se sabe acerca del origen de la cometa. Algunas leyendas mencionan China como el primer país donde se vio volar una cometa. Japón, así como otros países orientales, también señalan la cometa en sus leyendas.
Pero otras investigaciones van más allá: dicen que fue el gran explorador, Marco Polo, quien introdujo la cometa en Europa hace siglos. ¿Quieres hacer una cometa casera para tus hijos? ¡Es muy fácil!
cómo hacer una cometa con papel

Materiales


  • Una bolsa de plástico
  • 2 palos finos de madera o bambú o metal
  • Cuerda
  • Cinta adhesiva fuerte
  • Cordel para cometas
  • Una bobina o mango
  • Pintura acrílica
  • Un pincel

Cómo hacer, paso a paso, una cometa tradicional

1- De la bolsa de plástico hay que cortar una forma aproximadamente cuadrada dejando dos lados más grandes que los otros dos.
2- Cortar los palos del mismo tamaño que la cometa. Después, hay que cruzar los palos y atarlos en el centro. Con eso se hace la base, la estructura de la cometa.


3- Hecha la estructura, hay que pegarla con cinta adhesiva en la cometa. Dar la vuelta a la cometa y poner un trozo de cinta adhesiva justo en la cruz de la estructura. De esta forma, el plástico estará protegido para cuando pases el cordel.
4- Cortar un trozo de cordel para cometas, el doble de tamaño que la altura de la cometa. Asimismo, hay que coser o pasar un extremo del cordel por la parte frontal de la cometa y enrollar varias veces el centro de la estructura y volver a pasarlo por delante. Atar fuertemente.
5- Voltear la cometa. Pasar el otro extremo del cordel por la parte inferior de la cometa y estirar con cuidado hasta que quede tenso.
6- Atar el cordel volador a la brida, un poco más arriba del centro, ajustándolo cuando eche a volar la cometa.
7- Ahora decora la cometa. Se puede usar agua con detergente para que la pintura se seque mejor en el plástico.
8- Hacer la cola. La cola es lo que da estabilidad a la cometa. Haz una con plástico, cinco veces la altura de la cometa. ¡Feliz vuelo!!
Con el paso del tiempo, los tres primeros meses, para ser más puntuales, todo comienza a verse más claro en la relación entre el recién nacido y sus padres, se va ganando un orden que al principio parecía perdido. En esta regulación es necesario empezar a incluir rutinas y pausas de crianza que son fundamentales porque garantizan, en gran medida, la armonía, el equilibrio y la disciplina en la cotidianidad del hogar.



Según asegura Beatriz Collantes, psicóloga de Ciepse EE.UU. (Centro de Investigación y Evaluación Psicológica Educativa), las rutinas hacen parte de un principio de organización mental de esquemas que permiten que el niño entienda y aprenda que existe un momento y un espacio para cumplir determinada conducta, como por ejemplo comer, dormir, bañarse o lavarse los dientes.

Es en los primeros años de vida donde se tiene mayor receptividad y se da un aprendizaje duradero, por esto la importancia de enseñarles a través de actos repetitivos y constantes. “Mediante las rutinas interiorizan tareas elementales y también complejas. Aprenden a guardar sus juguetes después de haberse divertido con ellos, a tocar instrumentos, a practicar deportes e incluso a predecir lo que va a suceder luego de determinada situación, es decir, a relacionar una acción con su consecuencia”, dice María Martínez, psicóloga clínica.

En otras palabras, las rutinas son una forma de enseñarle a un niño, joven y más adelante adulto, cuáles son sus derechos y sus deberes, a respetar los límites, a contar con la seguridad necesaria para obtener de manera responsable lo que desea, a ser disciplinado, organizado y a vivir sanamente en una sociedad.

Ahora bien, hay que tener en cuenta que todas las personas tienen unos rasgos temperamentales que los identifican y que reflejan la forma en la que pueden llegar a reaccionar con respecto a una situación determinada. Dicho lo anterior, es importante que los padres identifiquen cuál es el tipo de carácter de sus hijos y cuál será entonces la mejor manera de aplicar dichas rutinas y pautas educativas. “A algunos les parece divertido lo que han hecho por lo que disfrutan poniéndolo en práctica y logran aprenderlo más rápido. Otros, en cambio, rechazan de inmediato la actividad porque no se sienten cómodos con esta y, por lo tanto, necesitarán de más paciencia, constancia y persistencia para lograr que la asimilen y la lleven a cabo de forma automática”, comenta María Fernanda Hurtado, psicóloga y directora de vivirlafamilia.com.

Lo importante, sea cual sea el caso, es hacer de todas las rutinas (de alimentación, descanso, higiene, juego y tareas propias de la vida escolar) rituales amorosos y divertidos y no obligaciones impuestas. Todas necesitan ser ejemplares y coherentes, todas deben llevarse a cabo con la misma constancia e intensidad para que puedan ser interiorizadas exitosamente.

Rutinas de oro

Alimentación:

Esta rutina, generalmente, inicia cuando el bebé empieza a descubrir nuevos sabores y consistencias. Aunque para algunos esta etapa resulta sencilla y divertida, para otros es bastante compleja y molesta, por lo que, en primera instancia, los padres deberán tener mucha paciencia y dedicación para lograr que esta actividad se convierta en algo placentero. “No es conveniente hacer de la hora de la comida una batalla, es necesario darles tiempo para que se habitúen, comprender sus respuestas de saciedad, gusto o disgusto; ser constantes con las horas y el lugar en el que se come, explicarles por qué se deben alimentar, y ser creativos para estimular su apetito, por ejemplo, sirviendo los alimentos en tazones de colores o haciendo divertidas figuras con ellos al momento de ponerlos en el plato”, argumenta la psicóloga Viviana Obando.

No cometa estos errores
 Evite utilizar espacios distintos al comedor para que el niño realice esta actividad. Él debe asociar este lugar con alimentación.
 No lo entretenga con juguetes, objetos o el televisor. Él debe ser consciente de la acción que está realizando.
 No use la comida como calmante o entretención.
 No la use tampoco como premio o castigo.
 No varíe las horas en las que le da de comer. Trate de ser constante en los tiempos. La doctora Hurtado recalca que “el horario de las comidas es de vital importancia, porque organiza los procesos biológicos en todo lo relacionado con el sistema gastrointestinal y nutricional, esto sin contar con los positivos aportes que se dan sobre el vínculo familiar cuando todos los miembros del hogar se disponen a compartir este momento”.

Descanso:
Descansar es vital a nivel cognitivo. El número de horas de sueño está directamente relacionado con el desempeño académico, la capacidad de concentración y de resolución de problemas, entre otras cosas.

¿Cómo lograr que duerman el tiempo suficiente?
El pequeño debe aprender a reconocer que su cuna o cama es sinónimo de reposo. Para lograrlo, asegura la especialista Collantes, es necesario hacer de este momento un ritual especial. “La noche debe convertirse en señal de descanso, por lo que el ritmo de la vida, a esa hora, debe ser más pausado, el tono de la voz más bajo y las luces de la casa más escasas. Luego, un baño de agua tibia, por ejemplo, podría resultar muy relajante; después un masaje con aceite; ropa cómoda; un mimo de ‘buenas noches’ y la arrulladora voz de mamá o papá susurrando una melodía de cuna o quizá algún relato llevarán al infante a dormir plácidamente”.
No cometa estos errores
 Evite acostarlo en lugares diferentes a su cuna o cama. Él debe familiarizarse con estos para lograr dormir tranquilamente.
 No lo duerma mientras realiza otras actividades, no encienda el televisor para ‘arrullarlo’, dedíquese a brindarle un ambiente apto para conciliar el sueño y establézcalo como un rito.
 Sea constante con los horarios destinados para realizar esta actividad.
 Si luego de haberse dormido se despierta, acompáñelo sin sacarlo de su cuna o cama y por ningún motivo lo lleve a su habitación.

Higiene y orden:
Los hábitos de aseo garantizan la salud de los seres humanos, mejoran la apariencia personal y, a su vez, permiten tener una mejor recepción dentro de una comunidad. Es posible que en algunos casos resulten aburridas para el menor, razón por la que será responsabilidad de los padres hacer de ellas actividades divertidas, a continuación le damos algunas ideas:
- Cree una historia o canción relacionada con el tema, en el que un personaje pasa diversas dificultades por no ser aseado y organizado. Descríbale cómo quien, por ejemplo, no se lava los dientes padece terribles dolores en estos por causa de las caries, o cómo alguien pierde su juguete favorito debido al desorden.

- Realice juegos de roles. Convierta a su hijo en un gran estilista y permita que él le lave su pelo y le realice peinados. Otra forma de poner en práctica los buenos hábitos de limpieza es aseando y reinventando por completo un lugar que él o ella habite de manera permanente; también puede realizar un relajante baño de burbujas e indicarle cómo debe bañarse.
- Cada vez que se bañe, lave los dientes, tienda la cama y recoja el desorden, invítelo a participar. A los niños les encanta imitar lo que otros hacen y este tipo de cosas no son la excepción. En general, todas las rutinas necesitan los mismos ingredientes para que sean efectivas: coherencia entre lo que se dice y se hace, ejemplo por parte de los adultos que rodean al infante, paciencia porque cada niño tiene su propio ritmo y, por último, creatividad para lograr que interioricen las acciones sin inconvenientes.

- Cree un cuadro grande y ubíquelo en un lugar visible. Puede hacer uno semanal para no saturarlo con varias acciones. Ejemplo: "La semana de los dientes limpios". Cada vez que él cumpla esta tarea, se pondrá una carita feliz y, además, tendrá una recompensa. De lo contrario, habrá una carita triste, pero no un castigo.


Información recopilada del 'ABC del Bebé'
 No se extrañe si el post de hoy lo dedicamos a los cuadros omnipresentes en la moda infantil la tendencia de esta temporada 
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El año pasado ya tuvieron su protagonismo en nuestra Colección Infantil 2014, y se han consolidado tanto que serán tendencia este segundo semestre.
La tradicional camisa de leñador o "leñadora" ha sido la responsable de que poco a poco este famoso print no pasara desapercibido para utilizarlo en otros tipos de prendas y productos. Nada nos hace pensar que la ropa de niños se limita a los días que no asisten a clase o los días festivos, ahora nos hemos hecho a la idea de combinar y  amortizar todas ellas creando estilos muy atractivos. La camisa a cuadros y los pantalones de color son los reyes del street style infantil.
En nuestro Catálogo de productos podrás ver nuestras propuestas de moda para niñas y niños en donde encontrarás gran variedad para elegir.


Bondad. Sinceridad. Honradez. Lealtad. Son los cuatro valores esenciales que nunca deberíamos descuidar a la hora de educar a nuestros hijos. Al menos es lo que piensa Leopoldo Abadía, economista, pensador, padre y abuelo (tiene 12 hijos y 40 nietos). 

Lo malo es que estos valores ya no son lo que eran. Todos los conceptos cambian en nuestra nueva sociedad de las prisas y las nuevas tecnologías. ¿Lealtad incluye atender a los cientos de 'supuestos amigos' que tenemos en las redes sociales? ¿Se debe ser sincero siempre y no conseguir ese trabajo que terminará en manos del que mintió en su currículum? 

Educa a tu hijo para que entienda que no todo vale

Madre abraza hijo

Leopoldo Abadía se lamenta del curso que lleva la nueva sociedad, en donde parece que todo vale para conseguir lo que uno desea. Trepar, aunque tengamos que traicionar a un amigo. Llegar, aunque tengamos que mentir. Conquistar, aunque tengamos que hacer daño a los demás. ¿Son los valores esenciales que queremos para nuestros hijos?
¿Por qué muchos padres se empeñan en que sus hijos estudien la carrera que mejor salida tiene en el mercado? ¿Qué mensaje les quieren transmitir? Según Leopoldo Abadía, es mejor dejar que nuestro hijo estudie lo que le gusta e insistir en que sea el mejor en esa profesión. Es la única forma de triunfar: esforzarse por ser el mejor en lo que uno ama.

Otros mensajes de Leopoldo Abadía sobre la educación de los niños

- El detalle importa. El detalle, de hecho, es lo esencial en la vida. 
- Hay que tratar a cada hijo como es. Hay que querer a cada hijo como es, no como quisiéramos que fuera.
- Hay que escuchar a nuestro hijo cuándo él quiere que le escuchemos, no cuando nosotros queramos.
- Las reuniones familiares para contarse las cosas no se planean. Surgen.
- Lo normal es que en la vida haya tramos cómodos e incómodos. Ayuda a tu hijo a entender que nada es fácil y que encontrará problemas. El objetivo es que se sienta capaz de superarlos.

Fuente: GuiaInfantil.com